Él y ella esperan. No saben qué y aún así esperan.
Cuando llega el mesero pregunta:
-¿Les puedo ofrecer algo de tomar?
Y ella mirando la carta se repite a sí misma:
-No sé qué pedir. Estoy indecisa. No sé si jugo de tomate o un coctel, me gustan los dos.
Después de meditarlo un poco decide:
-¿Me puede traer una botella de agua simple, por favor?
Él sólo escucha y disimula. Parece entender algo.
2 comentarios:
¿y lo mayor?
Éste me interesó mucho :)
Lo traigo en la sesera... habrá que darle tinta.
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