martes, 30 de septiembre de 2008

En el cine.

En el cine los enamorados se abrazan. Se enredan. Se acarician y sueñan.

En la plaza los enamorados caminan. Caminan alegres e intercambian miradas.

En el carro los enamorados cantan y ríen. Entrelazan sus manos y ríen.

Nadie los mira, o quizás al contrario; todos los ven. Como una estatua de parque. No sirve de mucho pero al menos adorna y ayuda a recordar.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Yo soy el hombre

Yo soy el hombre
que te busca errante

que toma una historia entre sus manos
para recrearse en ti
y la deshecha decepcionado

Yo soy el hombre
que en canciones viejas
se descubre cosechando ilusiones

Yo el que entre sorbo y sorbo
va desdibujando tus formas,
encontrándote el sentido

He estado a punto de darte muerte
tantas veces y no he podido

He estado a punto de morirme
tantas noches y no he querido

Tu risa hasta acá me quema las entrañas
y yo la disfruto tanto.

Las flechas que de tu boca han salido
se han clavado en mi pecho herido
y de mi sangre bebo
hasta saciar el odio que por ti siento

Estoy buscando la manera.

Es mi sombra desvalida que declina ante tu áspera mirada,
tu carne fría ya no podrá desmoronar más
mis áridas colinas

Me derrumbo en imágenes difusas
para no abordar más
tus gélidas vertientes

Me retiro en mí
y me llevo los escombros de tus ayeres
inmaculada virgen del desamor.

martes, 16 de septiembre de 2008

Se renta un corazón.

Este soy yo en uno de mis momentos más cursis y asquerosos. Vomiten si quieren o aunque sea un certero escupitajo.

Se renta un corazón
sediento de amor
y cansado del dolor.

Lo ofrezco porque ya no lo aguanto
ya que no deja de gritarme
todos los días
lo estúpido que soy

Es capaz de reír con franqueza
o de dormir a pierna suelta,
le da miedo la soledad
y le fascina la música lenta

Tiene espacio para todo;
recuerdos, detalles
y bonitas sorpresas

Se renta un corazón
y es urgente
Porque ahora que lo visité
lo noté algo demente

Ingenioso y romántico,
no se fijen en su sentido del humor
a veces es sarcástico
y es muy buen conversador

Si tú sabes de alguien
dile por favor
que encontraste a este pobre hombre
que quiere rentar su corazón.

Lamentaciones de Abraham

Hoy una voz me habló diciéndome:

-Toma lo más preciado para ti, llévalo a la cima de la montaña más alta y una vez que estés ahí, sacrifícalo para beneficio de tu Señor.

Yo no lo pensé. En seguida tomé a mi pequeño y lo llevé a lo más alto. Cuando estuve ahí tomé una daga y haciendo acopio de todas mis fuerzas la clavé en lo más profundo de su ser.

Cuando la voz volvió a hablarme para decirme '¡Espera, no lo hagas!', ya era demasiado tarde.

Y entonces me pregunté: ¿Esa voz, era Dios, era Yo o era el Diablo?

lunes, 15 de septiembre de 2008

Distancias

Cuando era niño soñaba con viajar a la luna
hoy me basta con llegar a tu cintura,
cobijarme en tu cálido vientre
y naufragar en tus islas por siempre.

Me obsesiona el tiempo y la muerte
tu cuerpo y mi suerte
las noches que ya no te tengo
y vengo cada día a menos

Nos separa un interminable muro,
grises desiertos
abismos oscuros e inciertos
y un lóbrego y destrozado futuro

Me quedan las ganas de lloverte
calcinarme en tus pies
huir por tu espalda
derramarme y fundirme, yo verte

Las historias que me cuento
no me alcanzan para seguir escapando
de esta acechante locura
¿Quién cura? ¿Lo qué?

Y no tengo ni negativa
nada tengo
Sólo el muro interminable
que no se marcha

Las montañas ya no me escuchan
ni se mueven con mi voz
ya ni qué decir de los cerros,
mi fe ya no da para tanto

Yo en la médula de la tierra
me recreo y me extingo cada día
pensando y sintiendo
que esta mañana será diferente.

En cambio tú con tus distancias
con tus lecciones de dolor
y tus ojos palpitantes
vas con tus pies
aplastando mis flores, mis jardines
y mis sueños de papel.

sábado, 13 de septiembre de 2008

Entre la espada y la pared. (fragmento de algo mayor)

Él y ella esperan. No saben qué y aún así esperan.

Cuando llega el mesero pregunta:
-¿Les puedo ofrecer algo de tomar?
Y ella mirando la carta se repite a sí misma:
-No sé qué pedir. Estoy indecisa. No sé si jugo de tomate o un coctel, me gustan los dos.

Después de meditarlo un poco decide:
-¿Me puede traer una botella de agua simple, por favor?

Él sólo escucha y disimula. Parece entender algo.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Asalto Nocturno

ASMF

Caminante de las sombras
que vas en busca de cobijo
espera sigiloso a que caiga la noche
y las luces de la ciudad duerman

Recorre con firmeza las aceras,
ocúltate en la penumbra y el silencio
No dejes que nadie te vea,
con paso lento y cauteloso
busca tu estrella

Sé paciente
y espera inquebrantable a que el cielo
dé muestra de sus señales

Escudriña las opacas nubes
que te hablan enmudecidas.
Entonces vuela en silencio
hasta la cueva cálida,
ahí donde te espera tu descanso,
la calma de tus pasos diarios

Serás agua y viento incesante,
difícil silencio y lento movimiento
después sueño y tranquilo reposo
para después desfallecer en el olvido

En tu pecho ha nacido una flor
que duerme tranquila y solitaria.
Sólo estará ahí algunas horas
bebiendo de tu voz y de tu aliento

La aurora trae noticias dolorosas
pues la lozanía de esa flor está por marchitarse
y de nuevo serás arrojado sin consuelo
a la fría y oscura avenida que te espera

Es tiempo de marchar de nuevo
por calzadas y valles de adoquín y concreto
toma contigo todo lo que puedas,
imágenes, recuerdos, aromas y cansancio

Es hora de darse prisa
puesto que ya empiezan a entonar las aves
la triste y lenta melodía
que anuncia el abandono temporal de uno mismo

La penumbra y la sombra te han envuelto al llegar
y así mismo, con dolor has de partir,
sólo que al principio fuiste hombre entero
y ahora, hecho jirones te vas.

martes, 9 de septiembre de 2008

Quiero ser Domingo toda la semana.

Quiero ser Domingo toda la semana. Fumarme los dedos hasta el cansancio. Quiero ser estático y olvidadizo. Ser como un maniquí de aparador que sólo ve a toda la gente pasar desde su vitrina pero nadie realmente lo mira. Quiero ser una pluma que el viento arrastra por el mundo. Ir por la vida dando volteretas. Quiero bañarme en un río y fugarme en la corriente hasta llegar al mar, ser sal, ser arena, ser sol... ser nada.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Pecado.

Cuando pienso en esa triste criatura
que hasta mis brazos llegó con el viento
no puedo ocultar el triste tormento
que ocasiona en mí su gran dulzura

Pues en oscuro y difícil momento
vino a mi puerta ese ángel hermoso
con sus alas blancas llenas de gozo
a quitar de mi vida mi tormento

Y yo le correspondí con soledad
dando de vuelta sólo indiferencia
pasé por alto su santa caridad

Pensé únicamente en mi conveniencia
Y sin tomar en cuenta su enorme bondad
di muerte a quien vino a darme esencia.

Tu escriba.

¿Cuál es mi oficio? ¿Acaso amarte sea? Pienso en ti, en ti, en ti y en eso mi empeño pongo. Si tuyas mis letras son, no puedo llamarme escritor, soy entonces tu escriba y tratando estoy de inscribirme en tu historia.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Si vas a morir.

Si vas a morir
Asegúrate de que esté todo en orden,
desde la situación del perro
hasta aquella deuda con el viejo amigo,
concilia las penas de tu pasado
y revive las glorias que te marcaron.

Si vas a morir
que estés seguro de dos cosas:
que tengas derecho
y que hayas amado.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Los vaivenes del alma.

Para Ana


Un hombre visita una galería de arte por primera vez en su vida y al estar rondando por allí ve muchas cosas agradables y otras no tanto. Esculturas que no entiende, pinturas que para él carecen de sentido, grabados, fotografías, etc. Y de entre todas esas cosas que ve, sólo hay una pintura que le llama la atención particularmente, de una hermosa y esbelta dama que sonríe cautivadoramente y que enarbola una bellísima cabellera negra que cae ligeramente sobre sus hombros. El hombre se queda observando la pintura durante horas hasta que la encargada de la galería se acerca ya que le llama la atención tal hecho. El hombre lo único que puede balbucear es: 'la quiero'. Y es que aunque no entiende el arte de dicha pintura, ni pretende hacerlo, en el fondo de su corazón algo le dice que debe ser para él, que la debe poseer, que sólo puede ser suya. Haciendo acopio de todas sus fuerzas y recursos, entrega una fuerte suma de dinero para garantizar que nadie más sino él pueda llevarse aquella obra maestra y se va a su casa muy contento de haber vivido tal golpe de suerte.

El hombre trabaja arduamente para poder pagar el resto de la deuda y puntualmente cada semana se dirige a la galería a entregar la parte que corresponde y a observar maravillado durante horas su inteligente adquisición. Así pasan meses.

Cuando por fin le entregan su tan ansiada pintura, corre a su casa vuelto loco de alegría, invita a sus amigos, familiares y conocidos y hace una gran fiesta para dar a conocer la hermosa pintura que con el sudor de su frente ha logrado obtener y todos sorprendidos la observan y comentan lo bella que es.

Al pasar los días y después los meses, el hombre se va acostumbrando a ver la pintura de su hermosa dama todo el tiempo perfectamente colocada en la sala de su casa. Y se acostumbra tanto que llega el momento que a penas si la distingue. De vez en cuando la ve por algunos minutos, sonríe y sigue con su camino. Hasta que un mal día empieza a pensar que ya no le gusta tanto como antes, que le parecería mejor no tener nada sobre esa pared.

Llegado el momento decide quitarla de su sitio y la pone en otro lugar donde ya no la ve y así transcurre el tiempo, con la pared blanca en la sala de su casa, la cual a pesar del tiempo aún tiene la marca de un cuadro que estuvo ahí por un largo periodo. Hasta que una tarde de recuerdo del pasado se percata de lo solo y aburrido que parece su hogar desde que quitó el retrato de la hermosa dama y decide ir a buscarlo para observarlo de nuevo. La pintura ya no está. Alguien la ha robado.

El hombre se preocupa y llama a la galería, a sus amigos, a sus familiares, pero nadie puede darle razón del lugar en el que se encuentra y entonces sale a la calle desesperado, por calles solitarias, por callejones sin salida. Busca por todos lados, pero lo único que encuentra es gente que no le interesa su irreparable pérdida. Sintiéndose derrotado, regresa a su casa, confundido y maltrecho y cuando entra se da cuenta que su amada pintura está ahí, de nuevo, en la sala, más hermosa y radiante que nunca. El hombre en vez de brincar de alegría camina lentamente hacia ella, se sienta a sus pies y llora amargamente por horas y horas, pues se da cuenta que en realidad nunca la perdió, sino que la dejó de distinguir por completo. Y sintiéndose terrible la toca con delicadeza y se duerme junto a ella, para no despertar jamás.