A cada palabra que salía de tu boca yo iba quitándote una prenda
hasta que te tuve desnuda frente a mí
tú pensando que te escuchaba
sólo porque a momentos asentía.
Me imaginaba besándote las piernas
estrellándome entre ellas
cayendo en pedazos por tus pies
Tú me dijiste que era peligroso
y yo pensé que peligro sería ir a un barrio bajo
por la madrugada, con voz potente gritar:
'todos son una bola de pendejos'
y después hacer el amor
Yo sólo quiero hacerte el amor
y aunque suene fuerte
es al fin y al cabo, una declaración
Para que nunca me vaya
para que nunca te vayas; aguja e hilo.
Atemos nuestros párpados
frente a frente
los tuyos a los míos.
-Sólo eres hombre
Sólo soy río.
Tú un mar. Yo un río.
No hay comentarios:
Publicar un comentario